


El asunto de la organización es un caso particular. El estereotipo dice que los anarquistas rechazaban de plano la organización y creían en la esponaneidad, lo que sin dudas, en su forma no calificada, es una postura extraña. Sin embargo el asunto de la organización fue el tópico más fundamental de división de los anarquistas italianos. Ninguna reflexión de este debate se halla en libros, mas el debate se desarrolló ininterrumpido por décadas en la prensa anarquista. De modo similar, del lado práctico, si uno fuese a estudiar la acción colectiva del anarquismo italiano por medio de sus organizaciones en el cuarto de siglo anterior a la Primera Guerra Mundial, hallaría muy poco con qué trabajar. Un intento de corta vida por crear un partido de los anarquistas italianos ocurrió en 1891. La siguiente organización formal de alcance nacional se formó en 1919. Esto no significa que los anarquistas no se organizaron. Significa, en vez, que el historiador debe mirar no solamente las formas tradicionales de organización, sino también una red informal de enlaces entre individuo y grupo para comprender el funcionamiento del movimiento.
[1] Gerald Brenan, El laberinto español: antecedentes sociales y políticos de la guerra civil española, 2d ed. (reimpresión, Cambridge University Press, Canto, 1990), 360; Peter Kropotkin, Memorias de un Revolucionario (Nueva York, 1968), 275.
[1] Gerald Brenan, El laberinto español: antecedentes sociales y políticos de la guerra civil española, 2d ed. (reimpresión, Cambridge University Press, Canto, 1990), 360; Peter Kropotkin, Memorias de un Revolucionario (Nueva York, 1968), 275.
Experiments with Revolution, 1889-1900, Davide Turcato
*Aquí una reseña de Lucas Poy